La irrupción de la pandemia de covid-19 ha supuesto un impacto sin precedentes en el sector retail y, más concretamente, en la evolución de los distintos canales de distribución. Las restricciones a la movilidad, unidas a las precauciones de los propios consumidores han provocado notables cambios a la hora de elegir lugar para hacer las compras.
Así lo revela la tercera edición del informe ‘El impacto de Covid-19 en estados de ánimo, expectativas y hábitos de consumo’, elaborado por el EAE Business School, que sitúa a internet como uno de los canales vencedores, con un saldo favorable de casi un 35% en aumento de frecuencia de compra. También el comercio de proximidad ha ganado en frecuencia de compra un 16% de consumidores.
Por contra, los canales más perjudicados, que han visto reducida su frecuencia de compra son los centros comerciales, con una frecuencia menor del 44,3%, los grandes almacenes (-40,8%), las tiendas en calles comerciales (-25%) y los hipermercados (-22,3%). Se da una traslación clara a la compra online y a establecimientos más cercanos a los domicilios y de menor tamaño en general
El canal de venta mayoritario en los productos de gran consumo es el supermercado, ya que lo prefieren para alimentación envasada el 58,8% de consumidores. También para los productos de alimentación frescos para un 44,8%, para los productos de higiene personal (48,7%), para los productos de droguería (39,9%) y las bebidas con alcohol (53,8%).
En el formato hipermercado, tienen un mayor peso en las preferencias la alimentación envasada (20%), bebidas alcohólicas (21,7%) higiene personal, 18,7%) y droguería (18,4%).
Por su parte, las tiendas de barrio destacan en alimentos frescos (24,8% de consumidores), droguería (12,9%) y ropa y calzado (10,8%), mientras que los grandes almacenes tienen un peso importante en muebles y electrodomésticos (16,3%) y juguetes, hobbies y bricolaje (9,9% de consumidores).
Internet es el canal de venta preferido para productos de electrónica (33,4%), juguetes, hobbies y bricolaje (25,2%). También tienen una gran presencia en ropa y calzado (17,7% de consumidores lo prefieren), muebles y electrodomésticos (14,7%).
“Esto es indicativo de un compromiso al respecto por contribuir a la recuperación de la economía nacional y una mayor sensibilidad al factor precio en la compra. Un 22,4% más de consumidores, que antes de la pandemia, comparan los precios antes de comprar, a diferencia de la época precovid”, señala el autor del estudio y profesor de EAE Business School, Pablo Contreras.
Los consumidores procuran informarse más que antes de la pandemia. Un 19,5% de consumidores mira más las etiquetas. Para Contreras, esto sugiere un consumidor que tiende a ser más reflexivo y racional en la compra y que no compra tanto por confianza general en su marca habitual, y que, por ello, puede estar más dispuesto a cambiar de marca.
“También puede ser indicativo de un consumidor que busca un mayor nivel de validación de su elección y que está incluyendo criterios en su compra que antes no estaban presentes en su ecuación de valor, o lo estaban en menor medida”, explica Contreras.
La calidad superior supondría una disposición orientativa a pagar un 20,8% más, pero el segundo factor a considerar sería el que la empresa hubiera manifestado un comportamiento de colaboración y compromiso en algún aspecto relevante durante la crisis del covid-19 (18,4%).
El 41,4% de los consumidores ha visto afectada a la baja su capacidad económica y un 47,9% ha disminuido su consumo. Así, el 68% de los encuestados asegura haber reducido su intención de gasto en ocio, hostelería (68,9%), artículos de lujo o premium (68,2%), espectáculos (64%), moda y complementos (57,7%) y vacaciones (50%). El presupuesto que globalmente no sufre una disminución en número de personas es el de la alimentación saludable (+0,1%).
Fuente: https://www.revistainforetail.com/noticiadet/formatos-ganadores-y-perdedores-en-la-pandemia/435e658f2156abafed86e23f1996660e
No hay comentarios:
Publicar un comentario