miércoles, 16 de julio de 2025

Miércoles del Retail y entre la pasión y el agotamiento docente...

 Cordial saludo

Bienvenidos al Miércoles del Retail y entre la pasión y el agotamiento docente...

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Panorama de las marcas propias o privadas y su comportamiento frente a las marcas de fabricantes convencionales






Generalidades

Como es de conocimiento general hoy en día, mediados del 2025, las marcas propias son fuertes protagonistas en el retail de consumo masivo. Aquí trataré de dar un panorama general basado en mi conocimiento sobre el tema, documentos sobre marcas propias, páginas web e inteligencia artificial.

Iniciemos por lo más simple, una definición: “Las marcas propias (también conocidas como marcas privadas, blancas o de distribuidor) son productos desarrollados y comercializados por los propios minoristas o supermercados, en contraste con las marcas de fabricantes convencionales, que son producidas y gestionadas por empresas especializadas y reconocidas en el mercado”[1]

El crecimiento de las marcas propias (private label) en comparación con las marcas tradicionales ha sido muy alto, especialmente en los últimos años, aunque con variaciones según el contexto económico y el mercado, este crecimiento fue muy importante en la época de pospandemia como consecuencia de la inflación, dificultades en las cadenas de abastecimiento y los cambios en el comportamiento del consumidor, migrando hacia opciones más económicas y confiables.

En Europa, según NielsenIQ reportó que en 2022 y 2023 las marcas propias crecieron hasta un +25% en valor en países como España, Alemania e Italia, muy por encima de las marcas nacionales.

En Latinoamérica, el crecimiento también fue notable, aunque no tan alto como en Europa, debido a factores estructurales como menor madurez del canal moderno en algunos países y menor penetración histórica de marcas propias. Latinoamérica se encuentra en una fase de consolidación acelerada de marcas propias, influenciada por el éxito de los hard discount, las crisis económicas y el reposicionamiento estratégico de grandes cadenas, llegando a tasas del 14% anual en valor, especialmente en países como Colombia, México y Ecuador.[2][3]

En USA, según datos de Circana y PLMA, las marcas propias crecieron entre +10% y +17% en valor durante 2022 y 2023, comparado con un crecimiento de 3%–5% de las marcas tradicionales.

Proyecciones recientes, de 2023 a 2025 de las consultoras como, McKinsey, Kantar y PLMA proyectan que las marcas propias seguirán creciendo por encima del 15% anual en valor, impulsadas por la mayor inversión en calidad y diseño, que la brecha de calidad entre marcas propias y marcas de fabricante se ha reducido notablemente, en muchos casos, las marcas propias igualan o superan la calidad de las marcas lideres, por estrategias de retail centradas en eficiencia y preferencia por parte del consumidor en panoramas de inflación persistente. Porque los retailers utilizan las marcas propias como herramienta estratégica para fidelizar clientes y diferenciarse de la competencia, controlando precios y márgenes de ganancia.

Y si miramos su impacto en el consumidor y el mercado desde la óptica del valor percibido, cómo ve el consumidor la marca propia, encontramos que el estigma de baja calidad está desapareciendo, el 64% de los consumidores perciben las marcas propias como una excelente relación calidad-precio[4]. Encontramos también que un altísimo porcentaje de los consumidores globales están dispuestos a explorar marcas propias en diferentes categorías y consideran la marca menos relevante frente a la necesidad y el precio.

Las marcas propias han pasado de ser secundarias a ocupar un rol estratégico en el retail global. Su crecimiento, su mejora en percepción de calidad y la rápida adaptación hacen que compitan directamente con las marcas convencionales. La tendencia muestra que seguirán expandiéndose, especialmente en mercados exigentes y situaciones económicas difíciles.

En resumen

Crecimiento MP

18-25% anual en mercados lideres

5.6% anual globalmente

Participación Global

19.4% del valor mundial


Calidad

Mejorando


Precio

26% más baratas en promedio


Las marcas propias se presentan de manera discreta junto a las de fabricante, lo que contribuye a una disminución en la lealtad hacia las marcas tradicionales. Los consumidores tienden a aceptar y consolidar la transición de marcas de fabricante a marcas propias siempre que perciban una adecuada relación entre precio y calidad.

Pero aún así es una realidad la confusión del consumidor: ¿Marca propia o de fabricante?

Un estudio de First Insight indica que el 71 % de los consumidores considera que puede identificar una marca propia del retailer, sin embargo, al compararlas con marcas de fabricante, el 72 % no logra diferenciarse visualmente. Además, el 47 % ha probado una marca blanca porque se parecía a una marca reconocida y el 45 % de los consumidores que cambian a marca propia no regresan a la marca nacional si están satisfechos, según este estudio.

Un dato relevante, como ejemplo, que pone de manifiesto la fortaleza de la marca propia en Aldi España[5] es que el 86 % del surtido disponible en tienda corresponde a su marca exclusiva, y el 90 % de los productos ofrecidos por Aldi son marcas pertenecientes al retailer. Además, el 61 % de los consumidores españoles ha incrementado su consumo de marcas propias desde 2020, y tres de cada diez afirman que aproximadamente el 75 % de su cesta de la compra está compuesta por este tipo de productos.

Concentrémonos en Latinoamérica

En América Latina, las marcas privadas han registrado un crecimiento anual [6]en valor del 14,2%, cifra superior al promedio global del 5,6%. La región ocupa el segundo lugar en crecimiento a nivel mundial dentro de este segmento.

En Colombia, las marcas propias representan el 44,3% de las ventas en cadenas y discounters, junto con un crecimiento anual del 12% en ventas de alimentos bajo marca propia. Grandes cadenas como Éxito, Olímpica y Makro reportan entre el 18% y el 25% de sus ingresos totales provenientes de marcas propias.

En Ecuador, el consumo de unidades de marca propia aumentó un 38% y su participación en volumen es del 8%. En Venezuela, las marcas privadas mantienen presencia en bienes esenciales, compitiendo con productos importados y nacionales.

Según NielsenIQ, los consumidores están ajustando sus compras para optimizar su gasto. En la encuesta de Mid-Year Consumer Outlook: Guide to 2025, se destacaron dos tácticas principales: “elegir marcas en promoción (51% en Colombia) y optar por opciones más económicas (43% en Chile)”. Esto explica, en gran parte, cómo las marcas propias, han sido una de las grandes beneficiadas de este cambio, consolidándose como una solución viable para el consumidor latinoamericano.

Estos factores se consideran han sido determinantes en este crecimiento de las marcas privadas en Latinoamérica y son la Inflación y sensibilidad al precio, la situación desafiante ha impulsado a los consumidores a buscar alternativas más económicas, favoreciendo la adopción de marcas privadas, especialmente en canales de descuento y formatos pequeños, aunque las grandes superficies, como el canal moderno, han venido creciendo en propuestas de marca propia.

Como ya lo habíamos mencionado hay un cambio en la percepción de calidad, por ejemplo, cerca del 70%, según Nielsen, de los consumidores colombianos consideran que las marcas propias ofrecen calidad similar a las marcas tradicionales, lo que evidencia un cambio relevante en las percepciones y hábitos de consumo.


El crecimiento de la marca propia se ha dado especialmente en alimentos y hogar, Las marcas privadas han ganado terreno especialmente en categorías como alimentos empacados, cuidado del hogar, productos de limpieza y textiles y especialmente en los formatos de Hard Discount. Ultimamente han incursionado en categorías de valor agregado, que podriamos considerar como gourmet dentro de esta categoría.

Las marcas propias con valor agregado o gourmet

Como las marcas propias con valor agregado se están volviendo una tendencia, investigue al respecto y estuve indagando cuál fue el primer retail que incursionó en estas marcas con valor agregado, la respuesta: Marks & Spencer (Reino Unido), uno de los primeros retailers en desarrollar una estrategia sofisticada de marcas propias premium, incluso antes de que el concepto de "gourmet" se popularizara como segmento dentro del consumo masivo y fue en la década de 1970 a 1980, le siguieron Trader Joe´s de Estados unidos, en la década de 1980 a 1990. Monoprix, con su marca “Monoprix Gourmet” en la década 1990 a 2000, más adelante Mercadona Eroski y el Corte Inglés en España.



¿Por qué Mark Spenser? Porque fue el primero en ofrecer platos preparados, vinos y productos frescos con valor agregado, todo bajo su marca propia, cambiando la percepción de los consumidores sobre la marca propia de barato a confiable y aspiracional, con marketing centrado en la experiencia gourmet del consumidor urbano.

También investigué sobre innovaciones en marcas propias y encontré "365 by Whole Foods Market" como marca conceptual, que rompe esquemas. Funciona como marca paraguas con más de 3,000 productos, promoviendo una filosofía saludable, ética y sostenible. La propuesta se materializa en tiendas físicas llamadas “365 by Whole Foods[7]”, donde toda la oferta es de marca propia, algo poco común en el segmento premium.


Se considera innovadora porque no solo vende productos, sino que promueve principios como evitar conservantes y colores artificiales, priorizar el bienestar animal y el comercio justo. Creó una cadena basada únicamente en productos 365, sin competir con marcas nacionales. Ofrece alimentos, vitaminas, limpieza, cuidado personal, artículos para mascotas y suplementos bajo los mismos estándares éticos, con alta percepción de valor y calidad comparable o superior a marcas premium. Amazon la adquirió. en junio de 2017. La transacción se valoró en aproximadamente 13.7 mil millones de dólares según varios medios.



Ahora hablemos de ALDI y LIDL que han revolucionado las marcas propias en el retail global como cadenas alemanas de hard discount, expandiéndose a más de 30 países. En mercados como Alemania, Reino Unido, España e Irlanda, sus marcas propias superan el 40% de cuota. Han obligado a competidores como Carrefour, Tesco y Walmart a replantear sus estrategias y han facilitado el acceso a productos gourmet, bio y funcionales a precios bajos.

Consecuencia del crecimiento de las marcas propias para las marcas tradicionales.

Las marcas blancas ocupan más espacio en los estantes, lo que disminuye la visibilidad y ventas de los fabricantes tradicionales. Al priorizar sus propias marcas, los retailers debilitan la negociación de los fabricantes y pueden reemplazarlos con productos similares. Algunos fabricantes han respondido reduciendo tamaños, invirtiendo más en trade marketing o lanzando marcas secundarias más económicas.

Las marcas tradicionales han perdido cuota de mercado frente a las marcas privadas, que en Europa ha llegado a representar entre 30% y 45% del total, según Nielsen. Esto ha reducido su poder de negociación ante los retailers, afectando tanto los precios como su presencia en góndola y acciones promocionales conjuntas.

La pérdida de visibilidad en los estantes es una estrategia deliberada de los retailers para impulsar sus marcas propias y aumentar su poder, rentabilidad y fidelización. Las marcas de fabricante deben adaptarse o arriesgarse a perder relevancia.

Muchos consumidores encuentran igual o mejor calidad en la marca propia a un menor precio, lo que afecta la percepción de valor de las marcas tradicionales, Esto genera una migración estructural del consumidor hacia la propuesta del retailer con fortaleza en marcas propias.

Productos antes de marcas tradicionales de fabricantes conocidos (como leche, arroz, papel higiénico, detergente) pasan a comprarse por funcionalidad, no por marca, lo que Afecta la diferenciación, Reduce elasticidad de precio y destruye valor de marca a largo plazo.

Las marcas propias han cambiado el equilibrio en el retail, impactando volumen, margen y visibilidad de las marcas tradicionales. Estas deben diferenciarse, innovar o adaptarse, incluso fabricando para terceros. La marca por sí sola ya no basta, ahora hay que demostrar valor ante consumidores y retailers, que ya son competidores.

Negociación y poder de mercado: El crecimiento de las marcas blancas fortalece la posición negociadora de los minoristas frente a los proveedores tradicionales, alterando el equilibrio de poder en la cadena de suministro.

Que han hecho las marcas tradicionales o de fabricante para competir

Innovación. las marcas tradicionales deben innovar en producto, experiencia y branding para mantener su relevancia, ya que no se puede competir solo en precio resulta insuficiente frente al incremento de la propuesta de valor de las marcas blancas.

Diferenciación premium y funcional para competir en términos de valor percibido, innovación y ampliación de la gama, mediante el lanzamiento de submarcas económicas y premium, alianzas estratégicas y co-branding con minoristas para asegurar una presencia relevante, diversificación de canales enfocados en ecommerce y tiendas especializadas y fortalecimiento del marketing a través de contenido de marca, sostenibilidad, storytelling e influencers.

Miremos cómo han respondido algunas de las grandes marcas globales como Mondelez, P&G, Unilever, Nestlé, Colgate-Palmolive, Danone, han respondido con estrategias multifacéticas y agresivas para competir con el ascenso de las marcas propias.

Han acelerado la innovación para ofrecer productos que las marcas propias no pueden igualar fácilmente, con un objetivo crear barreras de entrada técnicas y emocionales para evitar la comoditización, ejemplos.

P&G

Ariel con tecnología de cápsulas 3 en 1, Head & Shoulders con control microbioma.

Unilever

Rexona con sensores térmicos, helados Magnum veganos

Mondelez

Snacks funcionales con granos ancestrales, Oreo con sabores edición limitada

Nestlé

Café con colágeno, fórmulas para adultos mayores, alimentos plant-based (Sweet Earth)



Segmentando y presentando un portafolio multiprecio

Las marcas globales han desarrollado submarcas o líneas más accesibles, sin dañar su marca insignia.

Unilever

"Surf" compite con marcas propias, mientras "Omo" y "Persil" se mantienen premium

Mondelez

Galletas Club Social como opción económica vs. BelVita o Oreo

Nestlé

"La Lechera" como marca bandera, pero ofrece líneas más económicas en algunas regiones

Colgate-Palmolive

Líneas como “Colgate Triple Acción” para competir con precios bajos



Algunas multinacionales colaboran con los retailers para mantener presencia mediante programas conjuntos de marketing, intercambio de datos del consumidor y participación en categorías complementarias. En ocasiones, también producen para marcas privadas en sectores maduros.

Las grandes marcas han reforzado su posicionamiento con propuestas de valor ligadas a:

Cambio climático

Diversidad e inclusión

Salud y bienestar


Dove (Unilever): Campañas sobre autoestima y belleza real.

Nestlé: Plan de carbono neutro para 2050.

P&G: Marcas con reducción de agua en producción y empaques reciclables.

Las grandes marcas han entendido que no pueden ganar solo con herencia y branding, y han tomado medidas agresivas en innovación, precios, canales directos y conocimiento del consumidor. Muchas de ellas aún conservan el poder de marca global, la capacidad financiera para invertir en I+D, infraestructura de distribución y la capacidad de construir marcas icónicas

Pero el desafío sigue creciendo. Las marcas propias ya no solo son una amenaza de precio, ahora también lo son de propuesta de valor.

Lo más relevante e impactante de las marcas propias

Para cerrar, miremos que se considera lo más relevante e impactante de las marcas blancas, propias, privadas, o de distribuidos. Como las queramos llamar.

Impacto estratégico

Gestión del portafolio: El minorista determina qué productos se lanzan, los precios, el posicionamiento y el momento de retiro. Diferenciación y fidelización: Estos productos pueden contribuir a la lealtad del cliente si ofrecen una buena relación calidad-precio. Herramienta de negociación: Permiten al minorista negociar con marcas tradicionales al contar con una alternativa propia en el punto de venta.

Impacto Económico

Mayor margen de rentabilidad: Elimina intermediarios (marcas), permitiendo hasta +10 o +20 puntos porcentuales de margen adicional. Optimización del surtido: Permiten racionalizar SKUs sin depender de los fabricantes. Reducción del precio al consumidor: Marcas propias bien gestionadas pueden ofrecer hasta un 20%-30% menos que las marcas líderes, ganando participación en épocas de crisis o inflación.

Impacto Competitivo

Desplazamiento de marcas tradicionales: En mercados como Europa y EE. UU., marcas privadas ya superan el 35%-50% del share en varias categorías. Presión sobre grandes marcas: Gigantes como Unilever, Nestlé y P&G se han visto obligados a lanzar segundas marcas, invertir más en innovación o enfocarse en premiumización. Expansión multiformato: Marcas propias no son exclusivas del hard discount; ahora también se posicionan en supermercados, convenience stores y e-commerce.

Impacto Cultural y de Percepción

Cambio de percepción: Ya no se ven como "inferiores"; muchas superan a marcas líderes en pruebas a ciegas (ej. Aldi, Costco, Kirkland, Carrefour Bio). Construcción de marca retail: Refuerzan la identidad del retailer como curador de calidad y precio justo. Segmentación interna: Los retailers desarrollan varias marcas propias por nivel de precio/calidad (básica, estándar, premium, gourmet, saludable, sostenible).








Entre la pasión y el agotamiento: El burnout docente

El «burnout», agotamiento físico y emocional crónico, afecta gravemente a docentes con cargas laborales excesivas y falta de apoyo. Reconocer señales, establecer límites y priorizar la salud mental es clave para enfrentar este desafío.

Entre la pasión y el agotamiento: El burnout docente

Por  Paulette Delgado


En el 2020 publiqué una nota sobre cómo el burnout afectó a los docentes durante la pandemia, pero este problema ha seguido a pesar de que la cuarentena terminó hace tiempo. 

Este padecimiento es también conocido como el síndrome de desgaste profesional o de fatiga crónica y no es nada inusual; de hecho, fue introducido por primera vez como un diagnóstico en 1974 por el psicólogo Herbert Freudenberger y representa síntomas físicos como agotamiento, fatiga, dolores de cabeza frecuentes y trastornos gastrointestinales, insomnio y dificultad para respirar.

Para la escritora, periodista y autora del libro Can’t Even: How Millennials Became the Burnout Generation, Anne Helen Petersen, esta es una condición dominante de los Millennials porque es algo que se ha ido reforzando desde la infancia: la idea de que se debe estar trabajando todo el tiempo, ser productivos 24/7.

El problema con el burnout es que, a diferencia del agotamiento, es que se llega a un punto donde no se puede seguir más, pero se tiene que seguir adelante, ya sea por muchos días, semanas o años. Es buscar una sensación de logro que sigue aún después de aprobar alguna meta (el examen final o el semestre), pero esa sensación nunca llega. 

El psicoanalista especializado en síndrome de burnout, Josh Cohen, describe esta sensación como cuando “has agotado todos tus recursos internos, pero no logras liberarte de la compulsión nerviosa de seguir adelante a pesar de todo”. La generación Millennial ha aprendido que ser adulto es como un verbo: estar adulting. Esta etapa no es más que una lista de cosas por hacer y que nunca termina: trabajar, cocinar, limpiar, ir al supermercado, atender a los hijos, hacer ejercicio, etcétera. Y muchas de estas cosas, que deberían ser agradables, se vuelven una carga agotadora porque pasan a ser algo más en la lista de pendientes.

La autora Anne Helen Petersen escribe que “esa es una de las expresiones más inefables y frustrantes del agotamiento: toma cosas que deberían ser agradables y las reduce a una lista de tareas, entremezcladas con otras obligaciones que deberían completarse con facilidad o diligencia. El resultado final es que todo, desde las celebraciones de bodas hasta el registro para votar, se tiñe de resentimiento, ansiedad y evasión. Tal vez mi incapacidad para afilar los cuchillos se debe menos a una cuestión de pereza y más a ser demasiado bueno, durante demasiado tiempo, en ser un Millennial”. Cada vez se está normalizando más que el planeta está muriendo por el cambio climático, la preocupación por una crisis financiera o si surgirá una nueva pandemia, si habrá una nueva guerra y de qué manera eso afectará el mercado global. Aunque se atraviesan situaciones sumamente difíciles, éstas se ven como normales porque es la única manera de sobrevivir. Es por eso que “el burnout no es un lugar para visitar, es nuestra residencia permanente”, menciona Petersen.

El burnout docente

Con esto en mente, no es sorpresa ver que las y los docentes también sufren de este síndrome. Muchas veces esta profesión cuenta con cargas de trabajo insostenibles que incluyen el diseño instruccional, preparar las clases y exámenes, calificar, impartir la clase, análisis de datos, contactos con padres, madres o tutuores, tareas estandarizadas, entre muchas otras. Cuentan con una lista de cosas por hacer interminable que termina ahogando incluso al educador más apasionado.

Como se mencionó anteriormente, el síndrome del trabajador quemado afecta a todas las profesiones; sin embargo, según una encuesta realizada por Rand, se demuestra que los docentes tienen el doble de probabilidades de estar más estresados que otras áreas laborales. 

La Asociación Estadounidense de Investigación Educativa (American Educational Research Association) apoya estos datos con su propio estudio, donde concluyeron que el 40 % de los educadores de Estados Unidos tienen posibilidades de tener ansiedad en comparación con los que trabajan en el sector salud (20 %) o los de oficina (30 %). Según otra encuesta realizada por Gallup en el 2022, los educadores de nivel K-12, es decir, desde preescolar hasta bachillerato, fueron la profesión con mayor síndrome de burnout en Estados Unidos en ese año. En esta encuesta, el 44 % de los maestros encuestados contestaron que se “sienten agotados a menudo o siempre”.

Este estrés y agotamiento no solo afectan la vida de los docentes y su trabajo, sino también la de sus estudiantes, ya que las y los maestros no pueden darles la atención adecuada. Devlin Peck, un entrenador de diseño instruccional y consultor de aprendizaje electrónico, escribió en su portal que, incluso, “los estudiantes bajo la tutela de profesores con alta ansiedad tienden a tener un peor desempeño académico, particularmente en materias como matemáticas, y pueden desarrollar sentimientos y conductas negativas”. Pero la carga laboral no es la única causa, también está la microgestión y falta de autonomía. 

Muchas veces, la creatividad y autoexpresión de la comunidad docente se ve sofocada por las políticas del aula o de la institución, lo que les desmotiva con el tiempo. Aunado a esto, en varias ocasiones cuentan con herramientas de enseñanza inadecuadas como un internet lento, materiales insuficientes, infraestructura inadecuada o ineficiente, etcétera.

No hay que olvidar que también está el factor del estudiantado, especialmente aquellos con conductas problemáticas. Ya que en estos casos, suelen ejercer el papel de cuidadores y docentes al mismo tiempo, sobre todo al lidiar con los estudiantes desafiantes, abusivos o con necesidades especiales. Todo esto acelera el agotamiento de los maestros. Aunado a estos factores, está la falta de apoyo y las presiones externas, como los gobernantes con sus pruebas estandarizadas, los sistemas de calificación, las familias y la propia sociedad.

Otra causa del aumento del estrés y el síndrome del trabajador quemado fue la pandemia de COVID-19. Debido a que muchas, si no es que todas las instituciones educativas, cambiaron de la noche a la mañana a un modelo virtual de emergencia, sin darle la preparación adecuada a los educadores, éstos tuvieron que adaptarse rápidamente a usar nuevas tecnologías para seguir haciendo su trabajo de manera efectiva. Según una encuesta realizada en el 2022 por la Asociación Nacional de Educación de Estados Unidos (NEA por sus siglas en inglés), el 55 % de los encuestados piensan abandonar la profesión antes de lo planeado, citando dificultades por la pandemia y el burnout como razones principales.

Además, en esta encuesta, el 67 % de las personas encuestadas mencionaron que consideran el agotamiento laboral como un problema muy grave y un  90 % afirmó que sentirse así es un problema grave, especialmente al haber tantas vacantes no cubiertas. Sobre esto, alrededor del 74 % de los docentes dijeron que tuvieron que asumir tareas adicionales para cubrir la escasez de personal. Mientras tanto, el 80 % de los docentes informaron que tuvieron que realizar más trabajo que el que les correspondía en sus funciones y responsabilidades debido a vacantes laborales no cubiertas. Por este motivo, muchos docentes no pudieron con el cambio y renunciaron, provocando una gran escasez y más carga laboral para los que sí se quedaron. En su investigación, NEA reportó que más de 500,000 educadores abandonaron su trabajo después de la pandemia.

Alexandra Robbins, autora del libro The Teachers: A Year Inside America’s Most Vulnerable, Important Profession, escribió para EdWeek que los docentes no sufren de burnout, sino que están destinados a fracasar. Robbins menciona que las tasas de “tensión laboral” (estrés por un trabajo de alta demanda y bajo control) son más altas para las y los docentes que para el promedio de los trabajadores. Robbins menciona en su artículo que leyó dos publicaciones que consideran el burnout como «contagioso» incluso, por la relación estrecha que tienen entre compañeros, sin abordar las causas fundamentales que llevan a los docentes a ese estado. Para la autora, más que ser contagioso, los educadores “se ven obstaculizados por sistemas escolares pésimos, funcionarios ignorantes o administradores desconectados de la realidad”. No es que solamente sufran de burnout, son parte de un sistema que los lleva al extremo.

Por otro lado, uno de los problemas del burnout es que no existe una manera exacta de medirlo. Si bien, los investigadores han buscado maneras de hacerlo y existen ciertas formas que han ido ganando popularidad, como la de Maslach, todas enfrentan problemas porque cada caso tiene diferentes causas.  Kevin Leichtman, autor de The Perfect Ten: Ten Students, Ten Mindsets, One New Definition of Perfection, escribió un artículo para EduTopia donde explica que inventó la escala de burnout de Leichtman con la que “busca proporcionar una comprensión clara del proceso de agotamiento específicamente para los educadores”, explica el autor. Leichtman menciona que, si bien, cada caso es diferente, existen ciertas tendencias entre síntomas y umbrales variables, los cuales pueden ayudar a descifrar en qué nivel de burnout se encuentra cada educador.

Son cuatro niveles; el primero es ser apasionado, pero abrumado. Es cuando el docente ama lo que hace. Se siente comprometido, por lo que asume más tareas, lo que comienza el burnout. El segundo es sentirse abrumado y cínico, que es cuando esa pasión del primer nivel no está dando resultados como un mejor salario, mejor evaluación, o algo, pero solo hay más carga laboral, lo que comienza a sentir cinismo hacia la profesión. El nivel tres es cuando es completamente cínico y empieza a sentirse agotado. Aquí puede empezar a sentir que es imposible ser un buen educador, que todo y todos son culpables del estado de la educación y no importa lo que haga las cosas no cambiarán y esos sentimientos no se quedan en el aula, los acompaña a casa, impactando otras áreas de su vida. Por último está el colapso por un agotamiento total. Ya el burnout forma parte de cada parte de su vida, afectando su bienestar y poniéndolo en modo de supervivencia. Leichtman menciona que en este punto hay dos opciones: “salir o volver a comprometerse”; es decir, o abandonar el aula o recuperar su pasión. 

Otra cosa de la que pocos hablan sobre el síndrome del trabajador quemado es el sentimiento de culpa que esto trae. Es verdad que para muchos educadores esta emoción es parte de su día a día: culpa por tomarse vacaciones, faltar por enfermedad, por salir a tiempo del trabajo, no terminar de calificar, etcétera.  Este sentimiento surge de querer hacer todo lo posible por sus estudiantes, mientras que al mismo tiempo, se sienten abrumados y agotados por su carga laboral, la falta de apoyo y cualquier cosa que pase a su alrededor; se sienten mal por no poder completar todo lo que quisieran. Crystal Foxx de NEA menciona que “la responsabilidad no recae en los educadores, sino en los responsables políticos que perpetúan un sistema que crea este ciclo de culpa, ya que no es posible que una persona logre hacer todo sin sacrificar algo, como la familia o el tiempo personal”.

Apoyando a los docentes a sobrellevar el síndrome del trabajador quemado

Debido a que la tolerancia de estrés y manejo de emociones de cada persona es diferente, es imposible dar una respuesta que aplique a todas las personas a la hora de evitar el síndrome de burnout; sin embargo, un lugar para empezar es estar pendiente de los primeros signos de agotamiento. 

Tomando en cuenta la escala de Leichtman, si una maestra o maestro desde el nivel uno busca ayuda y empieza a tomar medidas, es muy posible que evite llegar al último nivel. La organización Education Support escribe en su portal varios consejos para evitar el síndrome del burnout

Empezando por ser conscientes de sus emociones, nivel de estrés y salud. Usar estrategias como la atención plena, meditación, llevar un diario o hablar con otras personas para estar al pendiente de cómo está y cómo se siente, para poder pedir ayuda o dar un paso atrás si es necesario. Sobre esto, la organización advierte que “ser consciente y comprender el estrés, el agotamiento y la salud mental es invaluable para comprenderse a uno mismo”. 

Tomar el control de su bienestar, aprender a equilibrar el trabajo y la vida personal, buscar momentos para descansar y relajarse. De acuerdo con Education Support es normal para los docentes poner primero a sus estudiantes, pero está bien ponerse primero y no sentir culpa por hacerlo. “Si quieres cuidar y ofrecer la mejor educación a tus alumnos, también tienes que dedicar tiempo a recargar energías y cuidar tu salud y bienestar”, señala la publicación. 

Cuestionarse si puede con más carga laboral. Tomar más trabajo con la meta de querer ser mejores en lo que hacen y por sus estudiantes no es algo malo, sin embargo, antes de hacerlo, la organización recomienda cuestionar el propósito de las tareas que tomará, si va más allá de las responsabilidades normales, si es algo que tiene tiempo de hacer sin que impacte las otras áreas de su vida y sin agotarlo. Detenerse y pensar si es algo realmente necesario. Con este último punto en mente, Education Support aconseja a los educadores recordar que a veces es necesario decir que «no», que está bien no poder hacerlo todo, ya sea por falta de tiempo, por exceso de trabajo, o porque no tendrá mucho impacto sobre los estudiantes. 

Otro punto importante es tomarse días de salud mental si lo necesitan. Ya sea antes de sentirse agotados o si ya sufren del síndrome del trabajador quemado, es bueno tomarse tiempo para recuperarse. Ya sea un día laboral, un fin de semana o un día feriado, es necesario relajarse y darse el tiempo de recuperarse emocional y físicamente. 

Por último, la organización aconseja aprender a pedir ayuda y obtener apoyo cuando lo necesite. Ya sea hablar con colegas, amistades, familiares o expertos, hacerlo puede hacer posible salir de este síndrome.

miércoles, 9 de julio de 2025

Miércoles del Retail y Diseña tu camino de aprendizaje con “un currículo para un mundo mejor”

 Cordial saludo

Bienvenidos al Miércoles del Retail y Diseña tu camino de aprendizaje con “un currículo para un mundo mejor
 
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Investigación: ¿Marca blanca o marca nacional? La mayoría de los consumidores no lo saben distinguir.

Un nuevo estudio estadounidense revela que las marcas propias están desdibujando el mercado.

Los resultados muestran que el 72% de los consumidores encuestados no lograron diferenciar entre imágenes comparativas de productos de marcas blancas y de marcas nacionales.

Las marcas blancas están generando confusión entre los compradores, según un nuevo estudio de la plataforma global de retail First Insight. El estudio, "La silenciosa conquista de las marcas blancas", indica que las distinciones tradicionales entre marcas blancas y marcas nacionales se han vuelto tan sutiles que la mayoría de los consumidores no las distinguen.

Los resultados muestran que el 71% de los consumidores encuestados creían que podían reconocer una marca privada al realizar una compra, pero el 72% no lo hizo cuando se les mostraron imágenes comparativas de productos de marca blanca y de marca nacional.

Los nuevos datos añaden un ángulo interesante a la afirmación de Mondelez International de que Aldi está violando la ley de marcas registradas al vender versiones de marca privada de algunos de sus productos más populares, incluidos Oreos, Wheat Thins, Nutter Butters, Chips Ahoy!, y más.

Mondelez International demanda a Aldi, alegando que la cadena de supermercados de descuento copió el diseño de sus envases. "Es probable que las acciones del demandado engañen y confundan a los consumidores y diluyan la calidad distintiva del envase único de Mondelez y, de no detenerse, amenazan con dañar irreparablemente a Mondelez y sus valiosas marcas", afirma la demanda.

El estudio de First Insight muestra que a los compradores les gusta encontrar la imitación. Casi la mitad (47%) de los consumidores afirma haber probado un producto de marca blanca específicamente porque era una copia de un artículo de marca reconocida.

Además, el 44% de los compradores, incluido el 70% de los que ganan más de 150.000 dólares al año, dicen que es más probable que prueben una marca privada si se comercializa como una imitación de un producto de alta gama.

Las marcas blancas también siguen ganando terreno en el mercado de productos de alimentación.

Durante el primer trimestre de 2025, las marcas de tiendas superaron a las marcas comerciales tanto en ventas en dólares como en unidades en todos los puntos de venta minoristas de EE. UU., según la Asociación de Fabricantes de Marcas Privadas (PLMA).

Las marcas privadas capturaron el 21,5% de la participación de mercado en ventas en dólares y el 23,7% en ventas unitarias durante el trimestre, según datos de Circana.

En cada uno de los últimos 30 informes mensuales de Circana, las marcas de tiendas han terminado por delante de las marcas nacionales en los datos interanuales.

“Los compradores ya no son tan fieles a las marcas como antes”, afirmó Greg Petro, director ejecutivo de First Insight. “Son fieles al precio, la calidad y el marketing. Esto crea un entorno altamente competitivo donde las mejores marcas, aunque no necesariamente las más conocidas, triunfan”.

Otras conclusiones del estudio First Insight incluyen:

Al 77% de los consumidores no les preocupa cómo se les percibe al comprar productos de marca blanca.

Si bien el 48% de los consumidores aún se identifican como leales a la marca, más de la mitad dice que siente curiosidad por la marca o que está motivado por el precio y los ahorros.

Más de siete de cada diez consumidores dicen que estarían dispuestos a probar una marca privada si su marca nacional preferida estuviera agotada.

Una vez que los consumidores hacen el cambio y se sienten satisfechos, el 45% dice que ha cambiado permanentemente de una marca nacional a una marca privada cuando el producto cumplió o superó las expectativas.

El 66% de los consumidores afirman que recomiendan productos de marca privada a amigos y familiares, y el 34% dice que es más probable que compren en un minorista específicamente debido a sus ofertas de marca privada.


COLOMBIA - Almacenes Éxito, legado de innovación para el retail Colombiano y latinoamericano - JAIME ANDRES PIEDRAHITA







Almacenes Éxito, hoy un referente en América Latina, ha tejido una historia rica en innovación, expansión y adaptación a los cambiantes panoramas económicos y sociales del país. Desde sus modestos inicios como un pequeño almacén en Medellín hasta convertirse en un conglomerado multiformato y multimarca, la trayectoria de Éxito es un testimonio del espíritu empresarial colombiano y su capacidad para forjar un legado duradero. Este artículo detalla los hitos clave que han marcado la evolución de Almacenes Éxito, desde su fundación hasta su posición actual como líder indiscutible del retail nacional.

Los Primeros Años y la Visión Fundacional (1949-1970)

La historia de Éxito comenzó el 26 de marzo de 1949, cuando Gustavo Toro Quintero inauguró el "Almacén Éxito" en el centro de Medellín. En sus inicios, este establecimiento era un almacén de telas y confecciones, un concepto que en la época era innovador al ofrecer una variedad de productos bajo un mismo techo. El enfoque desde el principio fue la calidad, el buen servicio y precios competitivos, pilares que se convertirían en la base de su éxito futuro.

A medida que la economía colombiana crecía y la urbanización avanzaba, la visión de Toro Quintero se expandió. En la década de 1950, Éxito empezó a diversificar su oferta, introduciendo artículos para el hogar y, eventualmente, alimentos, transformándose gradualmente en un formato de almacén por departamentos. Este fue un paso crucial que sentaría las bases para su evolución hacia el supermercado moderno.

Expansión y Consolidación Nacional (1970-2000)

Los años 70 y 80 marcaron el inicio de la expansión geográfica de Éxito. La apertura de nuevos almacenes en ciudades principales como Bogotá, Cali y Barranquilla consolidó su presencia a nivel nacional. Durante este periodo, Almacenes Éxito fue pionero en la implementación de tecnologías de la información para la gestión de inventarios y ventas, lo que les permitió optimizar sus operaciones y mejorar la experiencia del cliente.

Un hito fundamental en esta etapa fue la salida a la Bolsa de Valores de Colombia en 1994, democratizando la propiedad de la empresa y proporcionando el capital necesario para una expansión más agresiva. La década de los 90 también vio la introducción de formatos innovadores, como los hipermercados, que ofrecían una gama aún más amplia de productos y servicios.

La Era de la Diversificación y la Internacionalización (2000-2010)

El nuevo milenio trajo consigo una ambiciosa estrategia de crecimiento y diversificación. En el año 2000, un acontecimiento trascendental fue la adquisición de la cadena de supermercados Cadenalco, que incluía marcas reconocidas como Pomona y La Candelaria. Esta fusión consolidó la posición de Éxito como el minorista líder en Colombia, ampliando significativamente su cuota de mercado y su red de distribución.

La internacionalización fue otro eje estratégico. En 2007, Grupo Éxito, la holding que agrupa las operaciones, adquirió una participación significativa en la cadena uruguaya Disco y Devoto, marcando su primera incursión en el mercado sudamericano. Este fue un paso crucial en su estrategia de expansión regional, impulsada por la búsqueda de nuevas oportunidades de crecimiento fuera de Colombia.

Innovación, Sostenibilidad y Omnicanalidad (2010-Presente)

La última década y media ha sido testigo de una profunda transformación impulsada por la innovación y la adaptación a las nuevas tendencias del consumidor. Grupo Éxito ha apostado fuertemente por la estrategia multiformato, desarrollando y fortaleciendo marcas como Carulla (formato premium), Surtimax (descuento) y Super Inter, lo que les permite atender a diversos segmentos de mercado.

La omnicanalidad se ha convertido en un pilar fundamental. La inversión en plataformas de comercio electrónico, aplicaciones móviles y servicios de entrega a domicilio ha permitido a Éxito satisfacer las demandas de un consumidor cada vez más digital. La pandemia de COVID-19 aceleró esta transformación, demostrando la resiliencia y capacidad de adaptación del grupo.

En términos de sostenibilidad, Grupo Éxito ha demostrado un compromiso creciente con prácticas responsables, incluyendo la gestión ambiental, el apoyo a proveedores locales y programas de responsabilidad social. La inversión en energías renovables, la reducción de residuos y el fomento de cadenas de suministro éticas son parte integral de su estrategia corporativa.

Un hito reciente y significativo es la culminación de un proceso de reordenamiento accionario. En 2019, el Grupo Casino, su principal accionista durante años, transfirió su participación a GPA (Grupo Pão de Açúcar) de Brasil, también parte del Grupo Casino. Más recientemente, en un movimiento que ha repercutido en el mercado, se ha consolidado la oferta pública de adquisición (OPA) por parte del Grupo Calleja de El Salvador, lo que marca un nuevo capítulo en la estructura de propiedad de la compañía y promete nuevas sinergias y estrategias para el futuro.

Diseña tu camino de aprendizaje con “un currículo para un mundo mejor”

Todo estudiante debería poder diseñar su propio currículo y seleccionar lo que necesite desarrollar, crear, implementar o producir para alcanzar sus objetivos de aprendizaje. Conoce «Un Currículo para un Mundo Mejor» y ejemplos de implementación de este modelo mediante el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP).

Diseña tu camino de aprendizaje con “un currículo para un mundo mejor”

Por Khaled Mabrouk

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Cuando los estudiantes recurren únicamente a la memorización para aprobar sus exámenes, sin comprender la relevancia de lo aprendido, genera una desconexión entre lo que aprenden en el aula y las problemáticas reales. Como educador con 12 años de experiencia docente que valora el aprendizaje significativo, ver estudiantes incapaces de aplicar sus conocimientos más allá del aula es desalentador. Por ello, considero que las evaluaciones estandarizadas y el aprendizaje estructurado no han logrado del todo despertar la curiosidad ni promover el pensamiento crítico en las y los jóvenes. Con este objetivo, incorporé el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) en clase, con el fin de que mis estudiantes participen activamente en la resolución de problemas reales. Para ello, diseñaron una ciudad inteligente con bloques LEGO donde tuvieron que integrar soluciones de energía renovable e infraestructura sostenible. Esta práctica les ayudó a experimentar el aprendizaje como algo significativo. En este artículo, les comparto cómo implementar el ABP en el Nuevo Currículo.

Prensky (2016) propone eliminar el currículo tradicional debido a que éste no se alinea con las habilidades del siglo XXI necesarias para el estudiantado. Desde su punto de vista, la educación tradicional se basa en logros académicos medidos por calificaciones y evaluaciones estandarizadas que no permiten que las y los estudiantes mejoren el mundo. Prensky (2016) explica que, el estudiantado debería trabajar en proyectos del mundo real que les permitan activar sus conocimientos y habilidades de forma simultánea. Sin embargo, esta idea se contrapone al modelo anticuado en el que se considera que el conocimiento va primero y las aplicaciones más tarde. Con esto en mente, quise ofrecer a mis estudiantes experiencias de aprendizaje más auténticas. Al implementar el ABP en clase, he visto que mis estudiantes se hacen cargo de su aprendizaje con más interés, a la vez que desarrollan también habilidades sociales y cognitivas. Por lo tanto, la educación debe ir más allá de la memorización y las pruebas estandarizadas, hacia un modelo educativo que les anime a fomentar la creatividad, la indagación y los hábitos de resolución de problemas.

De la rutina al propósito de aprendizaje

Hoy en día el estudiantado tiene dificultades con la rutina diaria, ya que la perciben solo como “tareas por completar” y no como el objetivo que buscan alcanzar. De ahí que, el profesorado también enfrenta dificultades para imponer obligaciones o dar indicaciones a seguir. Cuando el estudiantado transforma decisiones en hábitos, es cuando realmente viven la alegría y satisfacción del aprendizaje con propósito, el cual impacta su vida personal y sus futuras carreras.

Los avances en la neuroeducación demuestran que el aprendizaje se vuelve más efectivo cuando conlleva una vinculación emocional, toma de decisiones y habilidades de autorregulación (Nouri 2016; Zimmerman, 2002). Asimismo, los estudios de metacognición señalan que el fomento de estrategias de aprendizaje por hábitos en combinación con la toma de decisiones contribuye de forma significativa al desarrollo de la autonomía y la retención (Sousa, 2016; Thunholm, 2004). No obstante, todavía hoy se busca que el estudiantado reciba información mas no que construya conocimiento, y esto impide que transfieran habilidades (Shams y Seitz, 2008).

De acuerdo con Sousa (2016) los hábitos de aprendizaje y las decisiones se interconectan, ya que ambos se vinculan con funciones ejecutivas del cerebro como la autorregulación y la planeación. Cuando los estudiantes observan su progreso y establecen metas, desarrollan hábitos de aprendizaje que podrían fomentar la vinculación y la autonomía (Zimmerman, 2002). Por lo tanto, el uso de actividades kinestésicas relacionadas con los objetivos de aprendizaje en el aula, pueden mejorar la retención de la memoria, la función cognitiva y contribuir al desarrollo del aprendizaje. Asimismo, hacen que la experiencia en el aula sea más dinámica y atractiva (Ratey, 2008).

Neurofacilitadores 

El término “neurofacilitadores” es un neologismo reciente, utilizado para describir docentes que no solo enseñan, sino que entienden las mentes de sus estudiantes, ayudándoles a alcanzar niveles de comprensión más profundos. En su rol, guían y facilitan el aprendizaje, tomando en cuenta las necesidades, intereses y pasiones del estudiantado. De forma general, ofrecen clases en sus áreas de experiencia y ayudan al estudiantado a aplicar, crear y producir contribuciones significativas para su comunidad. Según Prensky (2016), el profesorado de hoy debe aprovechar los intereses del estudiantado y crear una experiencia significativa en el mundo real. Debemos inclinarnos más hacia implementar el conocimiento que a transmitirlo.

Como neurofacilitador, uno de los retos que he enfrentado es que muchos de mis estudiantes se han acostumbrado a recibir información en lugar de construir conocimiento. Por ello, fomentar la toma de decisiones como las estrategias de aprendizaje por hábitos son áreas que requieren atención, pero nos ayudarán también a mejorar la motivación y la autorregulación de las y los estudiantes.

Diseña tu camino de aprendizaje con “un currículo para un mundo mejor”

“Un currículo para un mundo mejor” es la propuesta de Prensky (2014) que busca reemplazar el currículo actual, debido a que ya no es lo que los estudiantes de ahora necesitan. La mayoría del profesorado todavía enseña habilidades anticuadas de forma explícita (habilidades comunicativas, por ejemplo), mas no las habilidades reales que se requieren en la vida. El estudiantado de hoy debe dominar habilidades de inteligencia emocional, negociación y emprendimiento. Sin embargo, aún se mantiene el enfoque en materias de matemáticas, ciencia y lenguaje, y, se deja de lado la enseñanza de habilidades para las carreras del futuro.

El nuevo currículo que las escuelas deberían adoptar es el del Global Developing Life School (GDLS), aplicándolo como un manual para los estudiantes. En este currículo, el estudiantado puede elegir las materias que les interesen de tres áreas principales: 1) pensamiento efectivo, 2) acciones efectivas y 3) relaciones efectivas (Prensky, 2024; Prensky, 2016). Durante las primeras semanas, las y los estudiantes de preparatoria aprenden poco a poco a diseñar su propio currículo personalizado con estrategias y técnicas que los orientan a crear e innovar en sus proyectos finales de cada materia. El rol del facilitador es esencial para el proceso, ya que esta persona brinda dirección y apoyo a cada equipo, donde se agrupa a los estudiantes según las materias que eligieron. Los grupos se crean después de la elección de módulos o proyectos preferidos. Cada facilitador y facilitadora se encarga de apoyar a cuatro o cinco grupos durante el año académico y se evalúa al estudiantado con base en su experiencia o proyecto en la vida real. Uno de los errores más grandes que todavía cometemos es forzar el estudio de lenguaje, ciencia y matemáticas. El estudiantado de preparatoria debería tener la oportunidad de elegir qué estudiar de las tres áreas (Imagen 1) y así explorar sus intereses académicos durante el año.

Imagen 1: “Un currículo para un mundo mejor” adaptado de Prensky (2016).

Las tres áreas mencionadas anteriormente son las que necesitamos ahora. El pensamiento efectivo podría reemplazar a las matemáticas; acciones efectivas, a las ciencias; y relaciones efectivas, al lenguaje. Y las evaluaciones deberían ser el diseño o producto final de los proyectos.

El cuerpo docente pasa mucho tiempo enseñando números y repitiendo el mismo proceso cada año. ¿Qué tal si un estudiante eligiera Pensamiento financiero (uno de los módulos del área de pensamiento efectivo), y le propusiera al facilitador crear un negocio al final del año escolar? Podría ser, por ejemplo, un puesto o kiosco de café en la escuela con un diseño y concepto únicos que lo hagan destacar. También, podría ser el uso de bloques LEGO para diseñar soluciones a un problema real, como el desarrollo de un brazo prostético, una iniciativa que muestra una experiencia significativa en el mundo real que ha resultado exitosa.

Alineación entre el ABP y “un currículo para un mundo mejor”

El ABP es un estilo pedagógico adecuado para la propuesta de “un currículo para un mundo mejor”. De acuerdo con Kokotsaki et al. (2016), el ABP es un acercamiento centrado en las y los estudiantes al darles un rol activo en el proceso de aprendizaje para desarrollar interacciones sociales, conocimiento y comprensión. El ABP fomenta la colaboración mediante instrucciones grupales (pensar-emparejar-compartir) y el uso de múltiples sentidos, lo cual permite que la información se afiance mientras los estudiantes memorizan y recuerdan conceptos de forma efectiva. Así, se establecen conexiones significativas entre ideas y escenarios de la vida real. El ABP también reduce el estrés y regula las emociones al brindar proyectos significativos y al propiciar el aprendizaje autodirigido, lo cual fortalece hábitos positivos (Firdausih y Aslan, 2024; Loyens et al., 2008).

Mis estudiantes de bachillerato del Instituto Westhill utilizaron bloques LEGO en sus proyectos para construir una ciudad inteligente que resolviera problemas reales como la sostenibilidad ambiental y el manejo de energías renovables. Esto fomenta el aprendizaje multisensorial, la resolución de problemas y el aprendizaje activo. Asimismo, al trabajar en equipos, el grupo pudo desarrollar pensamiento crítico y visualizar conceptos. El propósito final de la actividad era impulsar la creatividad, el trabajo en equipo y el sentido de responsabilidad social. El grupo utilizó herramientas digitales para crear un video stop-motion que mostrara las energías renovables de su ciudad y sistemas automatizados para el tránsito. 

El proyecto se evaluó mediante una rúbrica basada en resolución de problemas, innovación, trabajo en equipo y aplicabilidad en el mundo real. Los resultados afirmaron el interés, el aprendizaje colaborativo y las habilidades de razonamiento de los estudiantes, los cuales expresaron su entusiasmo por las actividades prácticas, es decir, hubo satisfacción con los resultados del aprendizaje y el desempeño. No obstante, la actividad requirió más tiempo de perfeccionamiento e iteración, así como una herramienta de autoevaluación para ayudarlos a monitorear su progreso de aprendizaje.

Otro claro ejemplo de la implementación del ABP en el nuevo currículo es la integración de Minecraft en el plan de estudios del colegio American Institute of Monterrey, México. Este proyecto permitió que los estudiantes desarrollaran habilidades relacionadas con situaciones del mundo real al involucrarse en la iniciativa Coral Crafters, la cual muestra cómo el ABP se alinea con la filosofía educativa de Marc Prensky. Las y los estudiantes, en colaboración con un equipo de gente experta en biología marina, tuvieron la oportunidad de enfocarse en el tema urgente de la degradación de los arrecifes de corales. Usaron Minecraft para diseñar estructuras de corales y para cada estructura virtual construyeron una estructura real que se colocó en el océano. El proyecto involucró al estudiantado en un ambiente significativo y conectó acciones virtuales con impacto en el mundo real.

Reflexión 

Para moldear el futuro de la siguiente generación, es necesario reformular las políticas y currículos educativos. De lo contrario, veremos el mismo problema que generaciones pasadas han enfrentado. Es esencial formar docentes como neurofacilitadores que puedan liderar a las juventudes de la siguiente década. 

Para lograrlo, primero las escuelas deben brindar oportunidades al estudiantado para adaptar y transformar acciones diarias en hábitos permanentes; segundo, los cuerpos docentes que proveen conocimiento de forma tradicional deben convertirse en facilitadores que colaboran de forma activa con sus estudiantes en el proceso educativo (Prensky, 2016); y tercero, debemos dar oportunidad al estudiantado de diseñar su propio currículo y elegir qué implementar, crear y producir. Finalmente, debemos analizar y orientar los currículos educativos de un modelo tradicional al del GDLS, ya que este empodera al estudiantado a moldear el futuro y fomenta el crecimiento, desarrollo y prosperidad en la comunidad.

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